sempiterno

Chico,

la otra noche soñé que despertaba en un mundo 
en el que había tomado la dirección opuesta a la tuya
y fue como tropezar de golpe
con todas las piedras que se pusieron en mi camino
a lo largo de mi vida.

Pero el asfalto seguía siendo gris
el cielo seguía siendo del color de quien mirara
yo seguía viéndome reflejada, completa, en todos los espejos
y la gente que me quiere me seguía queriendo
de la misma manera en la que yo seguía queriéndoles.

Todo era lo mismo en ese mundo sin ti,
y sin embargo era plenamente consciente
de que tú no estabas.

Eché a correr sin reconocer a quien estaba corriendo
y en la puerta de tu casa te asaltó una puta loca
a la que tú tampoco conocías
y me dio tanta pena verte sin mi
como me había dado verme a mi sin ti.

Hay personas maravillosas que quiero que conozcas, te dije
entre ellas, yo.

Creo que nunca te lo han dicho
pero tus pasos son terremotos
que despiertan a las tormentas de su sueño
cada vez que bailas
y me gustaría bailar contigo, eternamente, si me lo permites.

La realidad me encontró tropezando
con todas las cosas que me quedaban aún por decirte.
Sé que te habrán contado que el amor no es real si no es absoluto
pero creo que no hay nada más absoluto
que tener al absoluta certeza
de que vivir sin ti no me haría menos mujer
ni menos persona, ni menos feliz
que mi existencia no sería media existencia
que seguiría siendo absolutamente mía
que yo seguiría siendo completamente yo
y es por eso que puedo decir
sin el miedo que arrastran las cadenas de lo eterno
que te quiero absolutamente
porque no pretendo que llenes ninguno de mis vacíos
y no pretendo llenar ninguno de los vacíos que tú puedas tener.

Puedo ser tan completa contigo como lo soy conmigo,
así que por favor, no confundas nunca mis dedos con grilletes
no seamos nunca barrotes, sino escaleras
súbete a mis hombros cada vez que te sientas pequeño
y yo me subiré a los tuyos cuando necesite saberme grande
estamos aquí para coger impulso, no para frenar.
si alguna vez quieres marcharte, no te preocupes
ten por seguro que siempre estaré dispuesta a cubrirte la espalda
cuando la tengas contra la pared.