cuando esté de pie frente a La Madre

A veces tengo miedo
de que si realmente hay alguien esperando tras la muerte
se me juzgue por mi especie.

De que mi puesto en la otra vida dependa
de las acciones de mis congéneres
al igual que aquí, aquellos que son como yo
se han creído con derecho a juzgar a otros
por las acciones de los suyos.

Ojalá no midan mi valía
por las pocas veces que esperé algo a cambio
sino por las que di todo lo que podía
aunque no fuese ni de lejos suficiente.

Me aterra pensar que, de pie ante la Madre
no sea capaz de mirarla a los ojos,
así como no pude mirar a los de todos esos animales
a quienes no tuve ni medios ni cojones de salvar.

Ojalá no se me juzgue por cada hormiga que maté
cuando no comprendía que su vida
valía lo mismo que la mía.
¿Es verdad acaso, que no queda nada en nosotros
que valga la pena perdonar?
¿Nadie por quien valga la pena pensar
que quizá podemos ser la cura y no la enfermedad
que terminará por acabar con todo?

Ojalá la Madre, cuando me mire,
me mire a través de los ojos de un perro
y vea todo lo buena que pude ser
aunque no lo fuera.



Comentarios

Entradas populares de este blog

Sobre publicar

A thousand autumns, el slow burn, y el enemies to lovers

Hiromi Kawakami