corrígeme si me equivoco, pero no veo nada que merezca ser salvado
Hay algo que perdonar en todas las personas dicen, algo que salvar tras cada desolación, cada pandemia, pedazos de diamante ocultos tras los escombros de cada explosión de odio que siempre va dirigida hacia las mismas víctimas. Lo siento, si no puedo sentir pena por las manos que despluman nuestra salas, si me falta la bondad necesaria para creer que en lo más hondo de cada masa de carne y músculo hay una grieta por la que se puede colar la luz. Pido perdón, de corazón, porque en mis sueños, más veces de las admitidas a una persona cuerda desmiembro cuerpos con las uñas pintadas de rosa mordisco a mordisco, les arranco la extremidades y luego pienso, qué bien me queda la sangre como pintalabios, y qué buen fertilizante serán sus intestinos, para la Madre. Lo siento, si tengo pocas ganas de dejarme convencer, de que todo demonio arrastra un pasado triste, que le pesa en el alma y le turba la mente y le obliga a hacer daño a quienes tienen la mala suerte de p...