Dreams & Shadows
Ahora que está la gente que se vuelve loca con las faes y el monsterfucking y todas esas cosas, creo que es un buen momento para hablar de Sueños y Sombras. No porque Sueños y Sombras tenga nada que ver con el monsterfucking, más bien porque creo que esta saga es de las únicas que muestra a los fair folk (las hadas y derivados, vamos) realmente acorde con el folklore al que pertenecen.
Con esto, ¿qué quiero decir? Pues que cuando habla de un gorro rojo, habla de ESTO, no de lo que sea que sea, por ejemplo, el padre de la prota de Cruel Prince, que estaba más bueno que el pan y además tenía forma y mente totalmente humanas. Y esta es una de las cosas que más me molestan cuando veo otro libro más que habla de los fair folk, que tienden a guiarse por unas normas morales bastante humanas, además de tener todos la forma más humana y agradable al ojo posible.
Bueno, antes de ponerme hater iba a hablar del libro. Menuda fantasía de libro, la verdad.
La novela nos presenta un universo donde hay otro mundo paralelo al nuestro, pero que los humanos normales no podemos ver, hasta aquí, same old, same old. La cosa es que hay un niño que se llama Colby, que es un niño listísimo, pero sus padres son un puto cuadro y pasan tres pueblos de él. Colby acaba encontrándose con un djinn en un bosque, y este djinn le concede un deseo, lo que pasa es que los deseos en Sueños y Sombras son cosas de lo más peliagudas, así que el deseo de Colby de ver a todos los seres mágicos sale regulín.
Por otro lado, hay otro niño que se llama Ewan, cuya vida podría haber sido bastante mejor que la de Colby, porque sus padres eran un amor, pero lo raptan las hadas y se lo llevan a su reino, dejando en su lugar a un changeling que hace que su vida se vaya a la puta.
AHORA BIEN. Lo más guay de este libro es cómo está contado. Robert Cargill no tiene piedad con nada, es crudo, directo y desagradable. Sus personajes no es que sean morally grey, es que, la mayoría de ellos ni siquiera entiende la diferencia entre "bien" y "mal", y al final tiene sentido, porque los fair folk no son humanos, y por lo tanto, su manera de ver el mundo y de actuar no tiene nada que ver con la nuestra. Mi personaje favorito, por ejemplo, se llama Bill the Shadow que es, literalmente, una sombra, y su pasatiempo es atormentar a la gente para acabar matándola. ¿Podemos culpar a Bill por matar a la gente, cuando es algo que está en su naturaleza? OBVIO que no. Igual que no podemos culpar a los red caps por matar a la gente para mojar sus gorritos, o a otros de los tantísimos seres que salen en el libro por hacer las maldades que hacen, porque para ellos no son maldades, es simplemente lo que tienen que hacer.
¿Hay fair folk en Sueños y Sombras que estén de buen ver y tengan apariencia ligeramente humana? Por supuesto. ¿Son el tipo de seres que se enamorarían de una adolescente humana del montón, sólo porque es algún tipo de "elegida"? En absoluto. Para esta gente los humanos son carne y poco más. ¿Podemos considerarlo romantasy si al final el fae buenorro acaba rajándote las tripas?
Si te gusta el folklore oscuro, aquí de eso hay A MONTONES. Hay criaturas de muchas mitologías distintas, mezcladas de una manera maravillosa, en un entorno hostil, mágico, desagradable y fantástico a la vez. El worldbuilding por sí solo se merecería ganar el óscar al mejor worldbuilding, pero los personajes no se quedan atrás: la profundidad, el discurso sobre la moralidad, sobre el bien y el mal y todo lo que hay entre medias. El peak de la fantasía oscura, si me preguntan.
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